Nacida en Badajoz, provincia de Extremadura
Reside en Badalona desde hace
unos cuantos años, concretamente 25 años ha hecho en febrero
Desarrolla su actividad sindical primero como Secretaria
General de CCOO en Badalona y posteriormente en el Barcelonès Nord como
Coordinadora General, casi por casualidad
Es miembro del Consell Nacional CCOO
Yo ya era afiliada a CCOO
desde el año 82, el próximo14 de abril
serán 31 años de afiliación, fui miembro de la Dirección Provincial y
Regional de CCOO en Extremadura. Fundadora de IU.
Cuando llegué a Badalona
en febrero de 1988 había mucha conflictividad laboral, las deslocalizaciones de
empresas estaban al orden del día particularmente en Badalona y St. Adrià.
El sindicato estaba mucho
más arraigado a la gente, la concentración obrera en las fábricas contribuía a
una acción sindical mucha más directa y participativa del conjunto de las y los
trabajadores, no sólo en el conflicto sino en la toma de decisiones.
En Badalona inicio mi
andadura sindical de la mano de Juan Gómez, Alfonso Moya, Joan Gasull, Enrique,
Estela, Salva, etc., se aprende mucho de gente que no tiene otra aspiración que
la de luchar contra cualquier tipo de explotación o discriminación,
En el año 2000 sustituyo
por casualidad a Alfonso Moya en la Secretaría General de CCOO de Badalona, una
gran responsabilidad para alguien que proviene de una provincia sin industria y
políticamente unipartidaria, en Badalona había una gran convulsión política, la
división en el PSUC se hacía notar en el ambiente sindical, una tensión o
desafección hacia el trabajo sindical colectivo que ha perdurado en el tiempo
hasta la actualidad lamentablemente.
La Cotorra: María ¿en qué andas ahora?
Maria: En estos momentos después
de dedicar tantos años, posiblemente demasiados, a lo mismo, intento reorientar
mi vida profesional y con ello la personal, soy por tanto una más
de las 23.000 personas desempleadas en Badalona.
LC :¿Que opinas de la disolución de la Unió Comarcal ?
M: Un error, del mismo modo que consideré un error la
desaparición de las Uniones Locales, siempre ha habido hacia las localidades
del Barcelonès Nord y posteriormente el Barcelonès el intento
por parte de la mayoría oficialista de disolución de la
estructura sindical orgánica. En el territorio hemos intentado practicar un
sindicalismo de proximidad, haciendo partícipe al conjunto de la afiliación de la
gobernabilidad sindical, de que la gente se sienta identificada con la acción sindical y
sobre todo el sentimiento de solidaridad frente al conflicto independientemente
del origen, fuese éste social o sindical.
La disolución de la
Dirección Orgánica en la
Comarca del Barcelonès es un error que beneficia única y
exclusivamente quienes tienen miedo a la diversidad y la democracia
participativa, aquellos quienes creen que centralidad del “poder” sindical, el
representativismo y presidencialismo es sinónimo de Democracia.
LC: ¿Que está pasando con los jóvenes y el sindicalismo?
M: creo que no sólo las/os
jóvenes sienten desafección hacia los sindicatos mayoritarios, hay algunos
colectivos sociales que no se sienten representados por la acción sindical de
las cúpulas sindicales, además del componente cultural que es poco. La política
de pactos practicada por las cúpulas de los sindicatos mayoritarios no ha
estado, ni en tiempos de bonanza económica y mucho menos ahora a la altura de
las necesidades de colectivos, mujeres y hombres, jóvenes y no tan jóvenes sub-representados
en la acción sindical, de ésta no tan nueva realidad contractual y social.
CCOO es un sindicato de
clase socio-político entre otras cosas que ha de velar por los intereses económicos,
sociales y derechos de ciudadanía que hemos ido conquistando a lo largo de la
historia, las movilizaciones consolidaron un Estado del Bienestar que si bien
con deficiencias garantizaba el acceso a los servicios públicos en igualdad de
condiciones al conjunto de la ciudadanía, además de la Negociación Colectiva,
instrumento de garantía de mínimos en las relaciones laborales, algo que con la
última Reforma Laboral pone en peligro.
El sindicalismo tiene la obligación
de atender las problemáticas sociales más allá de la empresa.
LC : El sindicalista ¿Nace o se hace?
M: Las dos cosas, yo creo que las personas tenemos la capacidad
de aprender cualquier cosa que se nos ofrezca a lo largo de nuestra vida, pero
ha de tener una aptitud personal, de rebeldía ante las
injusticias, tener la capacidad de cuestionar las desigualdades que nos rodean
y contribuir a la desaparición de las mismas.
En la formación sindical falta desde mi punto de vista la componente histórica, la
persona que se incorpora a un sindicato de clase debe conocer los orígenes del
movimiento obrero y la trayectoria de las luchas y conquistas hasta el
presente, debemos sentir el arraigo hacia la clase social a la pertenecemos y
estar preparadas/os para confrontarse con dirección de la
empresa, de defender los intereses del colectivo que te ha elegido, y en
vuestro caso con una doble perspectiva, la de la defensa del Sector Público, del
servicio público como garantía de igualdad social.
desprecio hacia las y los trabajadores y un descrédito sindical.
LC: ¿Cual esta siendo el papel de los grandes sindicatos en toda esta situación de crisis social ? ¿Estamos a la altura ?
M:Pienso que las estructuras sindicales, la gran mayoría y cuanto más subes más, forman
parte del sistema, no son capaces de cuestionarlo como lo están haciendo
los movimientos surgidos a partir del 15 M.
No están a la altura de las circunstancias porque son prisiones de
sus propios compromisos, con Gobiernos y Patronal y eso mina la independencia
sindical.
Las Huelgas Generales fueron una circunstancia, las
movilizaciones sociales, yo diría que obligaron a las cúpulas sindicales la convocatoria, la agresión que estamos
sufriendo es de tal magnitud y el clamor popular era tal, de hecho la segunda
huelga a Rajoy se la denominó ciudadana, que no les “quedó” más remedio que convocar huelga,
LC: El 3 de abril del 73 un trabajador murió por defender
convenio y derechos laborales. Fue a manos de la policía. Esa policía no ha
cambiado es ahora igual de represora que antes, pero la clase obrera ¿Que ha
pasado con nosotros?¿ Estamos
desnaturalizados?
M: Nos hemos desclasado, hemos perdido la identidad de clase y
nos hemos “creído clase media”. Hoy la policía no asesina impunemente pero el nivel de agresividad es
igual o más
hacia trabajadoras/es que se manifiestan y denunciamos cada día la
vulneración de
nuestros derechos, somos objetivo de la agresiva acción represora
de las llamadas fuerzas del orden público que están como se ha podido comprobar al servicio de la protección de los más ricos.
Efectivamente en abril del 73, Manuel Fernández Márquez,
trabajador de la Térmica fue asesinado de un tiro por la Guardia Civil, se
estaba negociando la plataforma reivindicativa que se había elaborado
en asamblea y que recogía entre otros
temas la jornada laboral de 40 horas, se trabaja 56 horas, anulación de los
contratos en blanco, todo el personal debía ser fijo, ayuda escolar para cada hija/o de entre 4 y 16 años o el cobro
del 100% en caso de enfermedad, accidente , jubilación invalidez,
botas de seguridad, cascos, ropa de trabajo, etc.
Las movilizaciones de aquella época tenían un
componente que traspasaba lo estrictamente laboral, tenían una
dimensión política contra
un Régimen
que privaba de libertades, derechos económicos y sociales al conjunto de las trabajadoras y
trabajadores y también había una respuesta solidaria ante cualquier acción represora
de la empresa o el propio régimen.
LC: ¿Por qué los movimientos y plataformas civiles miran con recelo la
participación sindical en sus movilizaciones ?
M: Creo que por una parte existe un recelo, una desconfianza hacía las
estructuras o cúpulas sindicales, y un desconocimiento de la labor diaria de
las/os sindicalistas, sea en la empresa o en el territorio, nosotros por
ejemplo que hemos practicado un sindicalismo de proximidad con la sociedad
civil teníamos
una estrecha relación con los movimiento sociales, los más
tradicionales y los menos tradicionales en las ciudades, también nos debería parecer curioso
que muchas de las personas que participan en los movimientos o plataformas, son
afiliadas y afiliados a los sindicatos, tal vez la pregunta debería ser ¿por qué la afiliación se sienten
poco identificada con la acción sindical de las cúpulas sindicales?, ¿por qué participa tan poco en las movilizaciones que convocan los
sindicatos? .
LC:¿A grandes problemas grandes soluciones? Cuando las asambleas
de barrio del 15M u otras plataformas de trabajadores y ciudadanos gritan para que se convoque una huelga
general, están pidiéndoselo a los sindicatos mayoritarios! ¿Es tan difícil promover
desde los sindicatos una Huelga indefinida ?
M: Los que tienen la capacidad legal de convocar huelgas
generales son los sindicatos, pero yo creo que las tres últimas
huelgas han venido forzadas por la presión ciudadana, no era y es normal que desde que se inició la crisis
económica-financiera
en los EEUU, aquí hemos de añadirle la del sistema productivo, estemos perdiendo los
derechos conquistados en los últimos 30 años y los sindicatos sean tan tibios.
Tenemos que recordar que las huelgas las hacen las y los
trabajadores en activo, la parálisis de la economía es fundamental para hacer tambalear el sistema económico, pero
también es ciudadana,
es importantísimo el sentimiento de solidaridad y sobre todo conciencia
colectiva de lo que representa la magnitud de las agresiones que estamos
padeciendo,
Paralizar el 100% de la
economía de
un país es
muy complejo pero no imposible, la paralización de los
sectores estratégico, energético y de comunicación y
transporte en un país varios días puede representar un duro golpe para el sistema.
Necesitamos empoderarnos, no creemos culpables de esta cruel
crisis y creernos colectivamente la capaz de hacer cualquier cosa, pero
juntas/os.
LC:¿Les corresponde a los grandes sindicatos liderar la
resistencia a las pérdidas de derechos laborales y sociales contra el gobierno? ¿Se van a
dormir pensando en que se ha hecho lo
suficiente?
M:A pesar de las críticas que creo necesarias hacer a cualquier organización, los
sindicatos han sido y serán instrumentos importantes, al servicio de las trabajadoras y
los trabajadores, que deberían garantizar
la equidad social y el reparto de la riqueza y que deberían cambiar, acercarse
mucho más a
la gente, a sus problemas no se hace a través de una
persona con un maletín que visite a las/os delegados en las empresas, si sigue pensando en la “comodidad” del pacto social
con patronal y gobiernos y se aleja de la práctica de la
democracia participativa de sus bases, si esto no cambia, se encontrarán con otros
actores que los apartarán del camino, algo que le interesa quienes les disputamos
cada día las
condiciones de trabajo y entorno social del conjunto de la ciudadanía, ¿saben las cúpulas
sindicales la clase social a la que pertenecen y deben defender?
LC : María firma sus e-mail: "El hombre (la mujer) ha nacido
libre, y en todas partes se halla entre cadenas"JJ. Rousseau
Gracias María, juntos podremos.