Passa al contingut principal

Article del periodista Iñaki Gabilondo



Us convidem a llegir aquest article, arriba de la ma d' Iñaki Gabilondo. El periodista fa un descripció irónica  sobre la existència dels sindicats i el sindicalistes  en uns moments tan crispats com  els actuals,
moments en  que ningú tira un flotador per salvar de les crítiques mes ferotges als sindicats. Fins i tot crítiques produïdes  entre les files dels propis treballadors , els quals posen en tela de judici el treball sindical.
Ens ve al pel per explicar que per damunt de tot fa mes el que s'ORGANITZA i lluita des de la participació   que el que prefereix veure-les venir i criticar destructiva i egoistament.


¿Muerte a los sindicatos?

A continuación se trascribe un artículo del periodista Iñaki Gabilondo relativo al Sindicalismo, así como hechos recientes que muestran las consecuencias que en ocasiones se derivan de la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Añadiendo que, sin masa crítica cualquier organización tiende a la oligarquía, podemos evitarlo, participando.



                                                 Iñaki Gabilondo

Nueva moda. Rajar de los sindicalistas. Algo fácil y barato, por cierto. Lo llevan en la solapa ciertos políticos, lanzando mensajes subliminales sobre su actual falta de utilidad para los trabajadores, politización, corrupción, derroche económico. Resulta curioso: Los mismos que alientan al escarnio público, suelen lanzar piedras cargadas por sus propias mezquindades.

Además, la destrucción del sindicalismo hace mucho más fácil la labor de los gobernantes, sin movilizaciones ni huelgas, especialmente la de quienes dirigen tras la cortina. Qué bien estaríamos si no existieran los sindicatos, piensan algunos.
El problema es que esa frase por la que suspiran los gobernantes "Qué bien estaríamos sin sindicatos" empieza a calar entre la gente de a pie, con un discurso cargado de improperios, gritos, oportunismo, mala leche y, sobre todo, un enorme vacío de argumentos que se resume en: "Para lo que hacen, mejor que no hagan nada", "Por mi los echaba a todos y los ponía a trabajar", "Están vendidos, no se mueven, no están con los trabajadores". Luego terminan reservándote para el final el placer de oír la raída historia de: "Conozco a uno que está de liberado sindical.".
Confesar ser liberado sindical, en estos tiempos que corren, es un auténtico pecado capital. Mejor inventar cualquier otra cosa antes de que te descubran. Te pueden acechar en cualquier esquina, a cualquier hora: sacando dinero, haciendo la compra, recogiendo a tus hijos en el colegio. Cualquier lugar y excusa es buena, para utilizar como insulto la palabra "sindicalista".
Se puede ser banquero chupasangre, se puede ser político en cualquiera de sus muchos cargos (concejal, alcalde, o delegado provincial.) y trincar todo lo que se quiera, aceptar sobornos y trajes, realizar chantajes, revender terrenos públicos, recortarle el sueldo a los trabajadores o directamente despedirlos sin indemnización. Se puede, incluso, aumentar el recibo de la luz a los pensionistas hasta asfixiarlos, o salir en fotos besando niños y ancianos mientras los colegios y asilos se caen a trozos, cobrar dos o tres sueldos en tres cargos diferentes, declarar a hacienda que se está arruinado mientras se cobra de mil chanchullos distintos, para que su hijo obtenga la beca que le permita comprarse una moto a costa del Estado.
En este maldito país se puede ser lo que se quiera, pero no sindicalista. Nadie se acuerda ya de la última huelga, aquella en que nadie de la empresa fue, excepto los dos afiliados que perdieron el sueldo de aquel día, para que luego se firmara un acuerdo que les subió el sueldo a todos. Incluso a aquellos que escupieron sobre la huelga.
O de Luís, ese hombre que estuvo 30 años cotizando, y que gracias a la pre-jubilación que se consiguió en su momento, puede ahora, con 60 años y despedido de su puesto, tirar para adelante sin necesidad de buscar un trabajo que nadie le ofrecería.
Recuerden también a Marta, la chica de 23 años que estuvo aguantando un jefe miserable con aliento a coñac, que le obligaba a hacer más horas extras para tener un momento de intimidad donde poder acosarla mientras le recordaba cuándo le vencía el contrato. Hasta que su mejor amiga la llevó al sindicato y, gracias a una liberada sindical, ahora el tipo ha tenido que indemnizarla hasta por respirar.
Son muchos los que les deben algo a los sindicatos, y a los sindicalistas: El maestro que pudo denunciar al padre que le pegó en la puerta del colegio, los trabajadores que consiguieron que no les echaran de la RENAULT, la chica que pudo exigir el cumplimiento de su baja por maternidad en su supermercado. Porque también fue una liberada sindical la que se puso al teléfono el día en que despidieron a Julia, la chica de la tienda de fotos, y le ayudó a ser indemnizada como estipulan los convenios; y aquel otro joven que movió cielo y tierra para arreglarle los papeles al abuelo para procurarle una paga medio-decente, porque los usureros de hace 30 años no lo aseguraban en ningún trabajo. Para qué recordar las horas al teléfono escuchando con paciencia a cientos de opositores a los que no aprobaron, gritando e insultado porque en el examen no les contaron 2 décimas en la pregunta 4. O el otro compañero sindicalista, el que denunció a la constructora que se negaba a indemnizar a la viuda de su amigo Manuel, que trabajaba sin casco.
Ya nadie se acuerda de dónde salieron sus vacaciones, los aumentos de sueldo que se fueron consensuando, el derecho a una indemnización por despido, a una baja por enfermedad, o a un permiso por asuntos propios.
Esta sociedad del consumo, prefiere tirar un saco de manzanas porque una o dos están picadas, por muy sanas que estén el resto. Los precedentes televisivos: entrenadores de fútbol, famosos de la exclusiva en revistas, y demás subproductos, se convierten en clinex de usar y tirar dependiendo de las modas. Ahora, en un momento en que los trabajadores deben estar más juntos, arropados y combatientes contra quienes realmente les explotan, aparecen grietas prefabricadas en los despachos de los altos ejecutivos, ávidos de hincar más el diente en el rendimiento de la clase trabajadora.
¿Quién tirará la primera piedra?. ¿Serán los políticos gobernantes, o los banqueros quienes hablarán de dejadez o vagancia?. ¿Tendrán capacidad moral los jueces o los periodistas, de hablar de corrupción en las demás profesiones?. ¿Serán más idóneos para iniciar lapidaciones, los super-empresarios del ladrillo?. ¿En qué profesión se puede jurar que no existen vagos, corruptos, peseteros, o ladrones?. ¿Preguntamos mejor entre la Iglesia o la Monarquía.?. Pero qué fácil resulta rajar en este país. Siembra la duda, y obtendrás fanatismo barato.
Qué bien asfaltado les estamos dejando el camino a quienes realmente nos explotan cada día. ¡Acabemos con los sindicatos!. Sí. Dejemos que la patronal y los bancos regulen los horarios, las pensiones, los sueldos, las condiciones laborales y los costes del despido. Verán cómo nos va a ir con la reforma del mercado laboral, cuando los sindicatos dejen de existir y no puedan convocarse huelgas ni manifestaciones.
Verán qué contentos se pondrán algunos cuando sepan que ya no estarán obligados a pagar las flores de los centenares de trabajadores que mueren todos los años, a costa de sus mezquindades.
Iñaki Gabilondo.



Entrades populars d'aquest blog

La CCOOtorra de febrer de 2024

Ja teniu disponible la CCOOtorra de febrer de 2024 dedicada als «Temps Moderns». En aquest número hi trobareu informació sobre l'estat de l'estabilització, la Promoció Interna, els endarreriments, la RLlT, els Riscos Psicosocials, entre els següents articles: Editorial: Llums i ombres de la gestió municipal i la negociació La plantilla base no és prioritària per al govern municipal Com aprofundir en el Pla de Riscos Psicosocials? Solidaritat amb el poble palestí: aturem el genocidi! La secció de «CCOOtorreig, la CCOOtorra fa safareig» Podeu descarregar-la en el següent enllaç: La CCOOtorra de febrer de 2024

La CCOOtorra número extraordinari «The Office»

Ja teniu disponible el número extraordinari de la CCOOtorra «The Office», un número molt especial en format de còmic o petita novel·la gràfica per a reflexionar sobre la utilitat del sindicalisme de classe. Esperem que la trobeu útil i divertida! Podeu descarregar-la en el següent enllaç: La CCOOtorra número extraordinari «The Office» (PDF)

Comunicat: Contra la violència masclista, #NOEsteuSoles

CCOO de l'Ajuntament de Badalona expressem el nostre suport al Comitè de Mares de víctimes de violència sexual a Badalona i fem una crida a la participació en l’acte del 15 de juny de 2023. En els últims mesos diverses noies han sofert violacions grupals en els banys del Centre Comercial Màgic de Badalona. Setmana rere setmana surten a la llum pública nous casos que posen al descobert la preocupant magnitud d’una realitat que fins ara s’havia mantingut oculta. Constatem, amb horror, que la maquinària institucional no ha estat prou eficient en la prevenció d’aquestes agressions i en l'auxili que s'hauria d'haver prestat a les víctimes. CCOO tornem a manifestar el nostre rebuig frontal a aquestes brutals agressions i al masclisme que les empara i justifica. Denunciem que la manca de recursos humans i materials dels serveis socials municipals i del servei municipal especialitzat són un factor que condiciona molt negativament la capacitat de portar a terme el treball ed